16 noviembre 2005

NOS MIRAN

En estos tiempos extraños que corren, donde vuelven a aflorar los viejos sentimientos de recelo, de desconfianza hacia nuestros hermanos de otras tierras, donde la endogamia vuelve a alzarse altiva desde su trono, donde la xenofobia despierta de su letargo -no se había quedado dormida del todo, lamentablemente- donde el triste y cotidiano racismo es nuestro pan de cada día, donde los sueños de tantas personas viajan escondidos en rotas maletas, conviene recordar mensajes como el que viene a continuación; se trata de un recorte de diario, de una aportación al apartado de Cartas al director del diario de difusión gratuita 20 minutos (edición Barcelona):

NOS MIRAN
Daniel Marocco, Barcelona, 3/10/02
Cartas a 20 minutos, edición Barcelona

Nos miran y no sabemos por qué. Ya sea en el metro, en el autobús, en el supermercado o en una plaza; ellos nos miran. ¿Será que se sienten diferentes o nosotros somos distintos? A fin de cuentas, a todos nos enseñaron que los hombres somos todos iguales, claro que ellos nos miran diferente. Nos miran con desconfianza, con recelo y hasta con bronca; ellos creen que vinimos de tan lejos para robarles la cartera o el trabajo: eso debe ser, por eso nos miran. ¿Pero qué sería de Barcelona sin nosotros, los inmigrantes?, ¿la ciudad hubiese sufrido un cambio vertiginoso? Desde 1996 hasta ahora, Barcelona aumentó un 400% su población extranjera que no vino a robar precisamente ni carteras ni "buenos" puestos de trabajo. Romperse el "lomo" o ensuciarse las manos es algo que quienes nos miran no piensan hacer; trabajar en la construcción, en una almacén, en la cocina de un restaurante o en la limpieza son trabajos que desean que haga otro: el inmigrante.

¿O será por esto que nos miran? Sí, nos miran porque nos admiran. Claro, alguien que viaje más de 10 mil kilómetros para hacer un trabajo "sucio" debe ser reconocido, elogiado; quienes miran deben además aplaudir tanto coraje y espíritu aventurero del extranjero. Quienes ahora tanto miran son descendientes, de sangre, de europeos que poblaron América. Las condiciones, sociales o políticas, que les llevaron a ellos o a nosotros a viajar son similares, casi las mismas. Si tenemos la certeza que Europa invadió América en 1492, entonces quienes ahora regresan a Europa son los hijos de europeos volviendo a casa. ¿Por eso nos miran?

4 comentarios:

Boris Matijas dijo...

Ahora no me acuerdo quien fue que dijo una frase que bien describe lo que se percibe en esta carta:
"Quieriamos mano de obra y nos llegaron personas"
Enhorabuena por tu nuevo blog,
un abrazo
Boris

Jordi Gomara (itaca2000) dijo...

Muy buena la frase, Boris, y muchas gracias por tu comentario.

Hasta pronto

Bo Peep dijo...

Precioso post.

Jordi Gomara (itaca2000) dijo...

Gracias Bo por visitarme, empiezo con esta página y los comentarios son un apoyo inestimable. Hasta pronto.