09 noviembre 2005

El virus del poder

Muchos observadores del fenómeno sociopolítico y económico, entre ellos Chomsky –que ya sé que Cyric me diría que no es el único en absoluto- siempre insinúan y/o sostienen que el poder debe ser combatido allá en el lugar y en la forma más nimia que éste aparezca. El virus del poder se encuentra en el día a día, se manifiesta en las expresiones más mínimas posibles. En un gesto, en una mirada... Este virus se engendra y se inocula en cada uno y cada una de nosotros, pese a que seamos conscientes. Ser consciente de ello, sin embargo, es el primer gran paso para poderlo combatir. Estar concienciado es una primera forma de lucha contra la gestación del mismo.

La chica con falda roja, en su post del viernes 28 de octubre, nos recordaba a Rosa Lee Parks, que el lunes anterior se durmió y ya no despertó nunca jamás. Rosa Lee Parks es el ejemplo de como combatir el poder en su más insignificante manifestación; la desobediencia a un simple conductor de autobús en el hecho de negarse a abandonar su asiento porque había pagado su ticket, como cualquier pasajero, puede dar paso a todo un movimiento contestatario que haga remover de pronto todos los pilares de una sociedad. Un simple conductor de autobús que en aquel momento ostentaba poder y, de esta manera, un “pequeño” gesto de desobediencia en respuesta a un “pequeño” brote de poder dará como resultado un replanteamiento social en U.S.A. que hará cambiar toda la legislatura en materia de derechos de la gente de raza negra.

La simple expresión de un “vete a tomar por el culo” dirigida a un profesor de secundaria, originada presumiblemente en un desajuste educativo y social, ¿podría hacer remover todo el virus engendrado en nuestro sistema educativo? Pues, parece que, desgraciadamente, esta vez no será así.

En todo caso, que Rosa Lee Parks, en su inmensa fragilidad, sirva de ejemplo para todos nosotros haciéndonos ver que, a veces, combatir el sistema del poder se basa sólo en un "insignificante" y "espontáneo" gesto de rabia acumulada.

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