22 noviembre 2005

Aclaraciones importantes

He llegado a un punto en esta edición de mi bloc en castellano (cosa que no me había sucedido hasta ahora en mi bloc en catalán) que me veo en la necesidad de aclarar a grandes rasgos algunos de los “principios” que “guían” mi pensamiento “político”:

- Es posible que el anarquismo actual –fuera de si su origen ancestral se encuentra en el cristianismo individualista y no autoritario, en el taoísmo, en las corrientes mágico-religiosas e individualistas de algunas escuelas filosóficas como los estoicos, en el primitivo cristianismo evangélico, etc.- haya bebido en la historia moderna y contemporánea del liberalismo clásico e incluso del laissez faire que proponen algunos autores. Pero también es verdad que los que hoy en día se autodeclaran liberales no son ninguna otra cosa que neoliberales y una cosa no tiene nada que ver en absoluto con la otra sino es en el hecho de que hoy por hoy, lamentablemente, el dejar hacer en nuestra sociedad contemporánea equivale por necesidad a un principio de la ley del más fuerte

- Para mí hoy en día hablar de liberalismo es caer en un error profundo o pretender confundir pues en la actualidad el liberalismo no existe o no se da como tal, y, repito, para mi, en este momento presente, el concepto de laissez faire no tiene obligatoriamente otro sentido más que dejar que el más grande se coma al más pequeño

- Quiero aclarar que yo para nada creo en el comunismo/ socialismo autoritario o socialismo de estado como un fin, es más rechazo estos conceptos frontalmente

- Estoy en contra del concepto de Estado, Nación, Nación-Estado o Estado-nación, para mí sólo son sólo válidos los términos de pueblo, país, sociedad, comunidad, gobernados de manera independiente y autogestionada por sus propios ciudadanos

- Creo que los individuos han de ser individual i totalmente libres y que la libertad individual consiste en la libertad del otro en completa retroalimentación, los dos tipos de libertad, para mí, son necesariamente una consecuencia de la otra, pues no hay libertad si no hay ausencia de coacción

- Asímismo, creo que es imposible la libertad si no va unida inexorablemente a la asunción de la responsabilidad sobre los actos propios. Para mi, libertad o, mejor dicho, autolibertad sin autoresponsabilidad no puedan darse de ninguna de las maneras si no van íntimamente ligadas

- Creo en una sociedad de hombres y mujeres libres y con “un nivel de vida” digno y más que suficiente, no en una sociedad de proletarios con zapatillas rotas y ajadas

- Quiero aclarar también que, llegados al punto donde nos encontramos actualmente, el anarquismo sólo es practicable si éste es altamente organizado –en estructuras totalmente asamblearias evidentemente-, por ejemplo, en asociaciones, sindicatos, etc. con una estructura común amplia que les dé cuerpo, sin ningún tipo de jerarquización por supuesto, en un ente si queréis burocratizado, en un principio, pero sin llegar al comunismo práctico, o dicho de otro modo, un anarcosindicalismo, al estilo como funcionan las confederaciones de sindicatos actuales como la CNT y la CGT en España; hoy en día dudo que sea posible poner en práctica otro tipo de acción libertaria, dado que las estructuras del poder han tomado tal dimensión que con las tesis del anarquismo clásico es imposible derrocarlas

- Por descontado que, sobre el punto anterior, no podemos desdeñar las actuaciones dispersas, aisladas, de grupos o movimientos sociales que, sin una organización muy clara, ni muy definida y, en especial, muy poco detectable, van surgiendo aquí y allá y que provocan “rupturas” en el sistema aunque éstas no sean muy aparentes y parezca que no tienen consecuencias inmediatas y visibles. El hecho de que sean actos de grupos poco detectables y aislados geográficamente favorece, aunque no la organización a gran escala, sí el difícil control por parte del poder estatal e internacional de las acciones de estos grupos de presión. Aquí, evidentemente, no me refiero a la acción de grupos terroristas o vandálicos, si no a grupos de actividad ideológicos que ejercen una presión social en contra del poder impuesto

- Tengo claro que el concepto de autoridad y de poder es un virus que hay que combatir, dado que cuando existe el poder o la autoridad, siempre hay alguien que se siente coaccionado por otro, ya sea física, psicológica, moral, emocional y/o intelectualmente y, tal cosa, ataca directamente al concepto de libertad individual y colectiva

- Sin querer ser comunista (visto siempre el comunismo como un socialismo autoritario), a veces puedo caer en la tentación de que el Estado tome las riendas del poder, y que éste sea intervencionista, en todo caso cuando sostengo tal tesis, siempre lo hago pensando en un Estado que ha de regirse necesaria y exclusivamente por una democracia participativa y directa al estilo de las asambleas de asambleas, o sea al estilo de organizarse del anarcosindicalismo: asambleas locales libres e independientes pero no coercitivas ni “libertinas”, de mujeres y hombre libres e independientes pero no coercitivos ni “libertinos”, que dan cuerpo a una asamblea general que es la Confederación, y en este caso, el Estado

- El punto anterior es el que más me hace dudar si para llegar a una sociedad libre -en el tipo de sociedad tan déspota y tiránicamente capitalista que ahora mismo nos encontramos- se habrá de hacer infiltrándose a través de las estructuras del poder político –por ejemplo apoyando a los partidos comunistas para que salgan elegidos en las urnas- o bien, ésta lucha ha de ser siempre llevada contra cualquier gobierno, sea éste del “color” que sea. Aquí aun se encuentra en mi una de las grandes preguntas que no me he sabido contestar; a pesar de todo, creo que el cambio debe producirse basándonos especialmente en la educación, en una educación colectiva, en una educación social, en una educación universal, pública y gratuita que garantice la misma calidad de contenidos intelectuales, científicos, humanizadores, etc. que pueda proporcionarnos unas nuevas generaciones capaces de construir un mundo con más progreso tecnológico y ecológico, más solidario, equitativo, igualitario y justo en el futuro, para que, a través de la colectivización pueda llegarse a la libertad individual

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy básicamente de acuerdo contigo en la terminología Estado, Nación, pueblo, sociedad… aunque difiero en el sentido de ser gobernada por sus propios ciudadanos puesto que me gustar creer en la utopía de un mundo sin fronteras que, evidentemente estaría gobernado por sus propios ciudadanos, todos los ciudadanos. Quizás en el fondo si defendamos lo mismo.

Seguimos de acuerdo en la libertad individual y su unión a la responsabilidad.

Cita:
“Creo en una sociedad de hombres y mujeres libres y con “un nivel de vida” digno y más que suficiente, no en una sociedad de proletarios con zapatillas rotas y ajadas”

¿¿Y quién no?? Quiero decir, ojalá todos pensaran igual.

En cuanto a tu “tentación” de que el estado tome las riendas del poder y sin ser comunista, pero tampoco anarquista (desde luego) creo que sí tienes razón en que quizás una combinación de ambos, en la medida en que tú los defines podría ser útil. Además, no creo ni en el comunismo ni en el anarquismo puro, es decir según los presupuestos de Bakunin o Marx, sino que creo que son dos formas de ¿gobierno? que buenamente combinadas serían mucho más similares de lo que en la historia han sido. No hay que ser extremistas.

Para terminar, también de acuerdo en que la base de todo cambio social, es más, de toda sociedad, está en la educación, que debe ser laica, universal, libre, pública, gratuita…

Y respondiendo a tu pregunta sin respuesta, creo que la sociedad actual, capitalista y cada vez más neoliberal, tiene suficientes mecanismos de poder y control para acabar con una supuesta rebelión o revolución al estilo de las del siglo pasado. Por lo tanto creo firmemente en que esa revolución debe llevarse a cabo desde dentro, sin intentar derrocar en un principio las instituciones existentes para más bien cambiarlas, despacio en un principio, con reformas más radicales después.

Anónimo dijo...

Genial entrada!

La suscribo de principio a fin. Se parece tanto a lo que escribiría si me pusiese a ello y si fuese capaz de expresarlo que hasta me asusta. Sobre todo en esa duda sobre la mejor forma de transformar la realidad: desde dentro o desde fuera. Actualmente mi posición es pesimista y creo que la única forma sería empezar el camino desde cero, completamente al margen de partidos e instituciones ya "infectadas" y con mecanismos de defensa demasiado poderosos como para ser "dinamitadas" desde dentro.

saludos.

Anónimo dijo...

vaya, veo que Rubén comparte la misma visión pesimista pero su solución es diferente.

Cuando yo hablo de actuar desde fuera no estoy pensando en revoluciones violentas de las milicias. Debe ser una revolución cultural, una vuelta de tuerca en la mentalidad y el pensamiento de todos para que este 'germen' se extienda y que poco a poco todos vayamos exigiendo un cambio.

Anónimo dijo...

Si, es evidente que para conseguir un cambio profundo en la Sociedad una revolución cultural es necesaria, que como bien apuntas podría empezar en las escuelas.
Pero, cómo hacer que, por ejemplo, los profesores sean parte de esa revolucion?
El problema es el control actual, cómo conseguir ese cambio de mentalidad, como huir de los sistemas establecidos? O mejor dicho, cómo hacer llegar las propuestas que ya existen a la mayor parte de la población.
Complicado el asunto.
El que lo consiga será el Marx del Siglo XXI ;-)

Citoyen dijo...

Yo también me apunto.

Ahora bien, esto supone operar sobre una base social informada, intelectual, respetuosa, hombres libres... Olvidándose de que la realidad es seguramente otra.

Hablas de organización. La organización supone especialización, ergo que unos estén sobre otros en según que planos. Supongo qeu aceptas que dentro de un sindicato no sea el tartamudo el que negocie ni el manco el que pegue los carteles (ejemplo archirudimentario). Si con igualdad y libertad te refieres a la no discriminación en razón de las desigualdades naturales, lo suscribo punto por punto pero si te refieres a una igualdad absoluta creo que corres el riesgo de desconectar de la realidad. Por otra parte, tienes qeu tener en cuenta que toda forma de organización se rige por "rapports"(en francés significa algo así como relaciones) de poder, de autoridad, de prevalencia de la opinión de unos sobre otro. Lo que propones, y a lo que yo me apunto si me explicas como hacerlo, supondría que a) Todos tengan el mismo nivel en todo, algo totalmente imposible b)Todos sean capaces de reconocer inequívocamente quien está mas capacitado para tomar una decisión en un punto determinado bajo el criterio de la autoridad intelectual.

El problema, es que todo el sistema quiebra en cuanto hay un disidente ¿que haremos con los disidentes? ¿que haremos con los que no están de acuerda con el comunitarismo individualista?

El anarquismo está bien, como ideología ética, como una forma de actuar en el día a día que yo suscribo. El anarquismo aquí y ahora. La única sociedad donde las leyes no son necesarias, es aquélla en qeu la gente las respeta, por eso, la única actitud posible es ser respetuoso en el día a día con el sistema establecido, ser respetuoso con la libertad ajena.

Eso no quita para qeu el objetivo deba ser ese. Porque las sociedades que mejor funcionan son aquéllas en las que no delinque, la educación debe jugar un papel esencial para acercarnos a ese status. Pero ¿donde empieza la educación y empieza la manipulación ideológica a gran escala? ¿si educamos a la gente para una determinada forma de hacer o pensar, no estaremos marginando, vulenrando la libertad de los que piensan distinto? ¿donde queda en esa aniquilación ideológica de la disidencia el individualismo y la libertad individual? En este sentido, yo creo qeu el estado del bienestar es la mejor receta a corto medio plazo, pero para eso hace falta tener un Estado fuerte, algo que en la aldea global es horriblemente complicado y disfuncional ¿que propones contra todo eso?

(PD no pretendo que me des una respuesta, aunque si la tienes te habrás ganado mi admiración mas profunda)

Citoyen dijo...
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Citoyen dijo...

Se me olvidaba despedirme

Salud y reforma

:P:P:P

No sé que esperaban de un socialdemocráta kelseniano. Si quieren mi opinión pueden verla aquí:

http://auxarmescitoyens.blogspot.com/2005/10/de-la-revolucin-la-reforma-testimonio.html#links

Anónimo dijo...

Hola Jordi, te respeto, porque hablas con sinceridad, cultura, y sobretodo con amor. Solo hace una semana que di con tu web personal, y ahora estaba leyendo tu blog. Bueno, solo decir que me han venido ganas de aportar mi comentario, de expresarte lo que pienso en particular sobre la política y la sociedad. A grandes rasgos, no me considero pesimista, pero creo que lo que expresas es utópico. Es muy hermoso, si, pero no creo en ello. En estos momentos no creo en la "salvación colectiva", no existe. Siempre viviremos en algun tipo de sociedad que nos gustará mas o menos. Pero no es un mensaje pesimista, existe una vía, pero es la vía individual. La persona que desee cambiar debe aprovechar los recursos que pueda de la sociedad en la que vive para crecer y desarrollar su vida en funcion de sus valores y sus pensamientos. Ese es el camino, crecimiento personal basados en la sinceridad y en el valor, para aplicar lo que cada uno considera intrinsecamente mas importante y fundamental en su persona. Algunos elegiran el dinero, otros la fama o el poder, otros el amor, otros la paz y otros la guerra, otros.. pues no sé, cada uno debe saber lo que quiere. Pero todo el mundo debe tener en comun al menos, dos cosas, la sinceridad y el valor.
Un saludo,
Víctor RM