25 octubre 2006

Las promesas de Zapatero

Hoy el señor Zapatero, para quién todavía no lo sepa, presidente del gobierno español, ha ultimado una de sus últimas promesas. Otra nueva referente a Catalunya: promete "lealtad" al gobierno catalán que salga de las elecciones sea el que sea. No sé por qué pero esta promesa no deja de recordarme otra que dijo antes de las anteriores elecciones al parlament català: Aceptaré la reforma del Estatuto que apruebe el parlamento de Catalunya

Como ven, este hombre es dado a muchas promesas, el cumplimiento de ellas, ustedes juzguen. Será que tiene muy bien aprendida la lección del que llamaron primer presidente de la actual democracia española, el cual precisamente fue elegido y nombrado por el rey que es el sucesor de Franco en la jefatura del estado y nombrado por éste.

Pues bien, el presidente nombrado por el rey (que a su vez también fue el sucesor del presidente anterior, Arias Navarro, mantenido en la presidencia por el mismo rey y nombrado anteriormente por Franco, que fue el anterior jefe de estado "elegido por dios" por si no lo sabían) don Adolfo Suárez, tenía la costumbre de decir siempre: "Puedo prometer y prometo...", y de tanto prometer acabó olvidándose de todo, el pobre señor.

En fin, ¿por qué será que todos los políticos se parecen tanto? Hayan sido elegidos por el rey o no. Que calentito se está en este "Estado del Bienestar" sobre todo para los que tenemos la suerte de tener casa y Gas Natural o Repsol.

Imagen extraída de:
http://www.waynebesen.com/blog/2005_05_08_archive.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que quiere que le diga, como gallego me preocupa por no decir que m molesta bastante que el gobierno central tenga poco menos que rendirle pleitesía a un gobierno autonómico...

Jordi Gomara (itaca2000) dijo...

Evidentemente, como gallego o catalán, es de entender que un gobierno ya sea central, estatal, autonómico, europeo, federal, municipal, mundial, etc. no debe rendirle pleitesía a ningún otro tipo de gobierno (veánse los anteriores y cualquier otro tipo. El problema es que ningún político debe hacer promesas "que luego se sabe que no va a poder cumplir" (simplemente porque no está en sus manos para que su partido (o su "aliado" autonómico, en este caso) gane las elecciones.

Y, en estos casos concretos, me parece una burla a una parte del electorado catalán que pueda tomárselo en serio