Como no escribía, estuve pensando
Como no escribía, estuve pensando y pensando llegué a las siguientes conclusiones:
- Cuando me siento “tan ácrata” entiendo que sólo es verdadero “el colectivismo”.
- Aprendí que el individualismo es la “trampa” del sistema que nos intenta devorar en pos de “lo conocido”, la evolución desde la dictadura imperial hacía la democracia autoritaria actual.
- Sólo aprendí en mi largo caminar que soy libre en la medida que tú lo eres, y que tu libertad depende de mi responsabilidad de asumirte y de asumirme, tú no eres si yo no soy.
- El mal llamado “anarco-capitalismo” es una contradicción en sí mismo, pues en un sistema capitalista no puede haber libertad mútua, respeto mútuo y responsabilidad mútua, debido a la posición de desigualdad de que se parte. Dicho sistema contractual da lugar sin duda a cosas como yo tengo ESTO, tú tienes esto, si pretendes tener algo más que te permita mínimamente vivir debes aceptar este “contrato libre” entre ambos; es lo que hay: “aceptas el contrato o quédate con esto que tienes”. Yo tengo la propiedad, tú tienes la fuerza del trabajo, la fuerza del esfuerzo.
- En el “anarco-capitalismo”, o “anarquismo de derecha” no puede dejar de darse el principio de coacción y de coerción, impensable en el libertarismo y en la acracia, pues la conducta capitalista engendra en sí misma la dominación y aprovechamiento del uno por el otro, como he apuntado anteriormente.
- El individualismo no puede ser la base del anarquismo, pues, ya lo dije: mi libertad se mide respecto a tu libertad y tu libertad se mide respecto a la mía. Solamente la socialización humana y su aprendizaje colectivo puede y debe permitir que se dé la libertad “individual y colectiva” y la responsabilidad “individual y colectiva” respecto al otro.
- El ser humano debe “aprender” a entender, descubrir y “gestionar” sus emociones, su creatividad y los mecanismos psicológicos a su alcance y entrenarlos individual y grupalmente para poder ejercer su libertad, crear sus ámbitos y/o espacios de felicidad y de satisfacción personal y poder convivir socialmente.
A menudo no entiendo por qué nos complicamos tanto la vida, si todo suele ser más sencillo de lo que parece.
Imagen/ilustración: http://www.galli-art.com
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3 comentarios:
Buenas,
me suena la situación que describes, muchas veces me encuentro igual, pensando y llegando a una serie de conclusiones muy básicas, casi triviales. El resultaddo es que todo lo demás se convierte inmediatamente en secunario e irrelevante. Por eso nunca acabo escribiendo nada, ¿qué importa el resto si lo esencial, esas mínimas bases que son tan importantes parecen no existir ni estar en la mente de una gran mayoría? Al menos, si lo están, no tienen ni una décima parte de la importancia del Estatut de turno.
un saludo.
Jo!, Jimmy, has captado TODO en un segundo. Todo lo que describes como "por eso nunca acabo escribiendo nada", "todo lo demás se convierte en secundario e irrelevante", etc.
Es verdad, estoy al 100% de acuerdo contigo. Muchas veces he estado de acuerdo contigo, ya sabes que no es la primera vez. Cuando se está de acuerdo en LA BASE, luego se puede discrepar en muchas cosas y construir a partir de la discrepancia; pero la base son los pilares donde construir. Si no hay pilares no podemos alzar ningún edificio pues caerá de inmediato.
Recibe un super gran saludo de mi parte.
Bueno, bueno, no te alegres tan pronto... que se me olvidó que te había encargado una tarea importante ;)
un saludo.
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